Maga

(letra: Mauricio Rosencof; música: Jaime Roos)

Nos sentábamos en las rocas, mirando el mar,
embriagados de sol y agua salada.-
Ella reclinaba en mí su espalda dorada
y adormilada comenzaba a divagar.-

Pieza a pieza iba armando el ajuar,
traje de novia, batería esmaltada,
y cuando en su lista no faltaba nada
suspiraba un “Ya nos podemos casar…”

Ese era el final feliz de la poesía
que con anhelos y vidrieras hizo,
recostando su fresca piel contra la mía.-

Yo quise, con ella, cuanto quiso;
pero amé, más que a la tierna fantasía,
a la Maga, que la creaba con su hechizo.-