Derritiéndose el piano entre los dedos
De la vieja de mueca distraída
Van armando sus pies los bailarines
Desplegando sus mallas elegidas
El ensayo se mide en el espejo
Las rayuelas comienzan a marcarse
El dolor es el límite del vuelo…
Preparando pacientes el misterio
De una danza que cuente de la luna
Ambiciosos de oír el cuchicheo
Del estreno de un rapto de hermosura
Cada tarde allí están los bailarines
Repasando sus saltos inmortales
Repitiendo un plisando de tristeza…
Cada tarde allí están los bailarines
Repasando sus saltos inmortales
Siguen yendo a ensayar los bailarines
Sus rayuelas de fin incierto…