De qué vas, hombre sin sombra
De qué vas, entre tinieblas
De la mano de un fantasma que te abriga y que te hiela
Que te habla sin parar
De qué vas, dueño sin perro
De qué la vas, amo de nada
Si hasta un poste se da cuenta que has matado tu mirada
Para no ver ni matar
Si tu blanco ya era negro cuando todo era tan blanco
Para qué salir ahora, para qué seguir penando
Si has matado tu mirada para no ver ni matar