Guardaba a Robert Mitchum, tapa en “Cancionera”
porque decía que se parecía a mí;
y tanto me impresionó que desde allí
sonreía irónico a su manera.-
En cambio no acepté que me dijera
“Robert Mitchum, por favor, vení”
porque si la oían los del Tuyutí
me iban a cargar la vida entera.-
Fue en Verano y en la heladería;
estábamos los dos sentados afuera.-
La barra andaba por ahí, yo la veía…
Y en eso se me vienen en hilera;
el Tito me alcanza una fotografía,
“¿Me la firma?” dice, y me da la lapicera.-