Altos

(letra: Raúl Castro; música: Jaime Roos)

Casi siempre son los últimos en la fila de la escuela
Esos flacos desgarbados que no paran de crecer
Si después de cada gripe se levantan más arriba
Y muy rara vez encuentran ropa que les quede bien.

Pisando la adolescencia, cuando van a la heladera
Peligra desde la fruta a los cubitos de hielo
En los bailes el problema es encontrar la pareja
A la que no le duela la nuca de tanto mirar al cielo.

Los llevan a practicar en el cuadrito del barrio
¡Tenés que jugar al básquetbol!, les insisten sin cesar
Cuando empiezan a embocar sueñan con ser goleadores
Y el día que hacen veinte goles nadie los quiere bancar.

Los grandotes de los cuentos casi siempre son los malos
Pero el Gulliver de éste es tan bueno como vos
Siempre de piernas largas sobresaliendo en la cama
Y con el rencor tan corto que no llega al mostrador.

Un brindis por mis amigos, los gigantes de la vida
De madrugadas perdidas y derrotas entre llantos
Esos muchachos sencillos que van con todo al rebote
A cachetearle a la suerte y a ganarle por un tanto.

Son los mismo que hace años jugaban por los championes
Y que ni con agua helada los podían hacer temblar
Picar una “Super K” era el lujo de los lujos
A los propios Globe Trotters pretendían hacer bailar.

Esa barra de vestuario, cachadora y solidaria
Que lo mismo come un guiso como viste de “jaqué”
Los jugadores de básquetbol, los que después de la práctica
Aflojan con mucho vaso rivalidades de ayer.

Un brindis por mis amigos, los gigantes de la vida…