Aquel atardecer nos pescó el chaparrón
comentando el film que acabábamos de ver.-
Riendo y de la mano echamos a correr
hasta que anclamos en un viejo portón.-
La calle desierta nos dio la sensación
de que sólo nosotros veíamos llover;
el universo sin pájaros, vacío, por hacer;
entonces callamos, ya en plena ilusión.-
La lluvia paró y volvimos a andar;
los faroles rielaban en la calle mojada.-
Cuadras y cuadras sin poder hablar;
la tarde oscurecía desolada.-
No nos podíamos separar:
fuera de nosotros, no existía nada.-